Hola a tod@s¡¡¡ y perdón por el retraso en actualizar el blog (aunque quizás tampoco nadie lo ha echado de menos...).
No hemos desaparecido, ni nos hemos retirado; seguimos en la brecha y seguimos con ganas de avanzar en la mejora de la actividades de la naturaleza. Y seguimos con ganas a pesar de la acumulación de trabajo, del sopor veraniego y, sobre todo, de la mala resaca que supone el día a día de las actividades de montaña en los medios de comunicación.
Comentaba el otro día con un amigo, y maestro, el hartazgo que siento al seguir la "actualidad" del mundillo por redes sociales, medios de comunicación y conversaciones diarias con los implicados; punto de vista que compartía. Esta desazón proviene de la imagen actual de nuestras actividades a nivel social: "somos un peligro", "somos un coste social", "somos un coste ambiental". Las administraciones publicas no nos defienden, ni por lo general nos amparan; las entidades privadas buscan su lucro aun a costa de engaños y medias verdades (por decirlo finamente), en definitiva un panorama bastante parecido a la aldea de Asterix. Esta sensación he podido contrastarla en sujetos implicados desde distintos ángulos del mundo de las actividades de montaña (rescatadores, sanitarios, guias y profesionales de la montaña, usuarios, ...)
Para aumentar mas esta sensación, tengo la certeza de que desde el poder político se hace poco o nada por favorecer la actividad física en el medio natural,en general seguimos con los mismos problemas que hace 10 años (y algunos de estos magnificado o incrementados) y no se ven ni propuestas de cambio ni propósitos de enmienda.
La guinda en todo este pastel (y perdón por desahogarme aquí) es el artículo publicado en la página web de la Federación Madrileña de Montañismo (FMM) "denunciando" el cobró de los servicios sanitarios por la Seguridad Social "la seguridad social factura los accidentes de montaña". Desconozco la autoría del articulo, pero si detecto o bien un desconocimiento absoluto del "sistema", o un evidente interés de la aseguradora en su elaboración y publicación.
Mi resumen del artículo es sencillo: La aseguradora se da cuenta de que la Seguridad Social le esta pasando unos gastos con los que ella (aseguradora) no contaba. Ve que la cuenta con esa federación le esta saliendo rana (va a perder dinero, o al menos no ganar) y decide poner manos a la obra: Titular llamativo, acuso a otros (Consejería de Sanidad, Federación y federados,...) de mis desgracias y hago un intento "educativo" de que otros hagan por mi lo que yo no he sabido/podido hacer correctamente.Y por si fuera poco amenazo con que esto va a suponer un aumento de primas para el año próximo. De manual.
Para quienes desconozcan como funciona este mundillo os hago una explicación breve:
-Ley del Deporte, Artículo 59.
1. La asistencia sanitaria derivada de la práctica deportiva general del ciudadano constituye una prestación ordinaria del régimen de aseguramiento sanitario del sector público que le corresponda y, asimismo, de los seguros generales de asistencia sanitaria prestados por Entidades privadas.
1. La asistencia sanitaria derivada de la práctica deportiva general del ciudadano constituye una prestación ordinaria del régimen de aseguramiento sanitario del sector público que le corresponda y, asimismo, de los seguros generales de asistencia sanitaria prestados por Entidades privadas.
2. Con independencia de otros aseguramientos especiales que puedan establecerse, todos los deportistas federados que participen en competiciones oficiales de ámbito estatal deberán estar en posesión de un seguro obligatorio que cubra los riesgos para la salud derivados de la práctica de la modalidad deportiva correspondiente.
En el caso de que la asistencia sanitaria sea prestada por una Entidad distinta a la aseguradora, esta última vendrá obligada al reintegro de los gastos producidos por dicha asistencia, conforme a lo establecido en el artículo 83 de la Ley General de Sanidad.
En el caso de que la asistencia sanitaria sea prestada por una Entidad distinta a la aseguradora, esta última vendrá obligada al reintegro de los gastos producidos por dicha asistencia, conforme a lo establecido en el artículo 83 de la Ley General de Sanidad.
Es decir se garantiza por ley la asistencia sanitaria ordinaria a los deportistas, se preve que puedan tener un aseguramiento privado y que, en caso de tener este ultimo y ser atendido por la Seguridad Social esta procederá al reintegro del coste de la asistencia procurada.
-Las Federaciones deportivas en su licencia anual incluyen, entre otros aspectos, un seguro de accidentes para sus federados. Se incluyen determinadas contingencias y se establecen unos limites y condiciones (otro tema sobre el que podríamos hablar largo y tendido) para la asistencia sanitaria en caso de accidente en la práctica deportiva.
Esta asistencia se realizará en los centros concertados por la aseguradora según el protocolo que ella misma establece. Aquí podéis ver el cuadro de centros de la FMM; y ahora os pongo dos ejemplos de que ocurre con montañeros lesionados "leves":
a)-Montañero madrileño federado que se cae realizando escalada deportiva en el mes de agosto en Cavallers (Lleida) y sufre un corte en la ceja que requiere sutura y varias heridas en brazo y pierna. Encuentra en la lista anterior el centro sanitario concertado mas cercano al lugar de producción.
b)-Montañera madrileña que en el descenso de un barranco en la Sierra de Guara (Huesca) sufre un resbalón que le ocasiona un esguince de tobillo pudiendo salir por su propio pie del citado barranco. De nuevo, busque el centro sanitario concertado mas próximo.
En ambos casos los heridos tienen que desplazarse en vehículo particular unas 2 horas para ser atendidos en el centro concertado (Barcelona y Zaragoza) o unos 30 minutos al de la red pública (Pont de Suert y Abiego). Y es lógico que ante la relativa urgencia y necesidad de la atención acudan al centro sanitario mas próximo (que para eso están y los pagamos de nuestros impuestos) por razones de eficiencia, cercania y comodidad.
Es evidente que la compañía aseguradora tiene un fin ultimo que es ganar dinero, y es licito y loable; no es de recibo sin embargo que intente desinformar a la opinión pública y cargar en terceros sus propias torpezas a la hora de plantearse las cuentas con un asegurado.