Acaba el verano y apenas quedan ya ecos del principal evento deportivo a nivel mundial, unos Juegos Olímpicos que a nuestro modo de entender, y desde una perspectiva estatal, han tenido dos aspectos predominantes:
-Por un lado el destacado papel del deporte femenino, en cuanto a participación y sobre todo en cuanto a resultados. No obstante soy de la opinión de que ir a unos JJOO ya es una victoria y que el resultado allí lo mide tu actuación en base a tu nivel y no la calificación final.
-Y por otro la importancia de los deportes individuales de naturaleza. Cada vez son más (a mi modo de ver) las modalidades deportivas que se desarrollan conjugando estos dos aspectos, y con buenos resultados de los españoles; btt y bmx, triatlon, piragüismo en aguas bravas y tranquilas, diversas modalidades de vela, ... Aparte de estas modalidades, existen movimientos de cara a promover para los JJOO la introducción de la escalada deportiva y del esquí de montaña.
Como notas comunes a estas dos características habría que añadir que tanto el deporte femenino (muy especialmente) como estos deportes "alternativos" reciben un tratamiento marginal en los medios de comunicación, quienes cegados por el omnipresente fútbol y el triste resultadismo, solo se acuerdan de estas modalidades, en el mejor de los casos, en los éxitos.
Respecto al papel de la mujer, en el ámbito de los deportes de naturaleza, creo que es uno de los campos donde mas avanzado está el tema de la, tan manida, igualdad; quitando el mundo de la competición, es probablemente una de las esferas sociales en que mas plenamente, y de forma natural, se encuentran, casi de manera intrínseca al hecho deportivo en si, equiparados los sexos. Puede que por algo tan sencillo como el origen no competitivo de estas modalidades y su afán de disfrute por encima de otros aspectos. Dentro del campo que mas conozco, el del montañismo, existe desde 2007 un programa denominado Mujer y Deporte con la finalidad de reforzar la presencia de la mujer en estos deportes.
Sin embargo todo lo comentado anteriormente tampoco es algo que nos debiera sorprender a quienes estamos acostumbrados a movernos por los deportes de naturaleza: ni la presencia de la mujer es algo extraño (solo hay que ver las lineas de ropa, calzado, mochilas, .... de todas las grandes marcas); ni el auge de ciertos deportes (btt, triatlon, escalada, ...); ni por supuesto que seamos ignorados por los medios de comunicación, salvo para accidentes, ochomilismo y amarillismo.
La aparición de atletas destacados en disciplinas como como el triatlon, la bicicleta de montaña, el bmx, el remo (en aguas tranquilas o en aguas bravas) a nivel olímpico; junto con, en otros niveles, la mayor oferta, y participación, de carreras por montaña y de esquí de montaña, o las diversas competiciones de escalada deportiva, o en hielo están atrayendo un numeroso y novedoso publico a estas modalidades. Y como no, a patrocinadores.
Ahora lo que toca es analizar y estudiar el impacto de todas estas actividades, a nivel lúdico, de entrenamientos y de competición sobre el medio; que va a suponer la competición y la "profesionalización" de estas actividades de naturaleza, y prepararse para, la mas que posible, avalancha de nuevos practicantes a estas actividades y por ende al medio natural.